Seguramente haz sufrido por las famosas muelas del "juicio", pero ¿sabes realmente que son? Acá te dejamos lo mas importante.....Porque Tu Salud y Tu Sonrisa Lo Valen...
Las
muelas del juicio, terceras molares o también conocidas como cordales, son el ultimo molar en aparecer aproximadamente entre 16 y
20 años, pudiendo incluso no aparecer en algunos casos, y en algunas
ocasiones no erupcionan o no se presentan las cuatro muelas, erupcionando solo
algunas de ellas.
El nombre de “muelas del juicio” se les atribuye a el período en
que erupcionan ya que se tiene un “juicio” más
desarrollado y completo que cuando aparece el resto de la dentición.
Existen 4 terceras molares, una en cada hemiarcada, siendo así
una superior derecha, una superior izquierda, una inferior derecha y una
inferior izquierda, y se sitúan en la porción más posterior de la arcada, en la
última posición de los dientes en boca.
Su
anatomía varía mucho, puede tener entre una raíz cónica, dos raíces fusionadas
o hasta cuatro en variadas formas desde un “gancho cerrado” hasta raices en forma
de “C”. Pueden erupcionar muy inclinadas, o relativamente rectas o estar
parcialmente erupcionadas, donde solo se puede ver una parte de su corona.
Las
muelas del juicio al erupcionar de una forma inadecuada, puede afectar a los
molares vecinos, provocando un acumulo de alimento, ocacionando malestares que
van desde una inflamación leve hasta producir caries. Incluso se ha demostrado
que llegan a afectar provocando que los dientes anteriores tiendan a
desalinearse levemente.
La complicación
más recurrente que se presenta, es el dolor e inflamación de moderada a severa,
provocada por el rompimiento de la encía, que ocasionalmente se agrava con
presencia de una infección, conocida como “pericoronaritis”, que se elimina al
extraer el molar.
El diagnóstico
adecuado, es realizado bajo una exhaustiva revisión clínica y correlación con
los síntomas del paciente, además corroborado con una serie de radiografías
intraorales o una radiografía panorámica. Comúnmente son tratadas con la remoción,
previa valoración de extracción simple o quirúrgica. Los cuidados posteriores
son sencillos y cortos, que incluyen descanso parcial y adecuación de dieta, y
en su caso con medicación antibiótica y antiinflamatoria.
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